Después de un riguroso análisis el proyecto Atom, presentado por los alumnos de 2º de Bachillerato Jorge Sierra y Pablo Arteaga, ha sido uno de los 49 proyectos seleccionados (procedentes de centros de 15 Comunidades Autónomas) para el premio nacional don Bosco.
Lo defenderán ante un tribunal en Zaragoza el próximo 10 de marzo.
Dicho proyecto es un robot construido alrededor de un portátil que funcionará como plataforma central. Estará seccionado en módulos para facilitar su control y poder así continuar con todos los módulos operativos en caso de que alguno de ellos falle. Los “sentidos” de visión y audio le están proporcionados a través de un sistema Kinect y, gracias a los conocimientos de programación de dichos alumnos, han desarrollado un programa que se ejecuta sobre dicho portátil y que recoge todos los datos importantes del sensor. De momento, los datos más relevantes son el hombro, el codo, la muñeca y la mano. El orden de prioridad que han seguido ha sido el siguiente:
Conseguir comunicación entre PC y placas integradas
Asegurarse de que la comunicación sea estable y sin interferencias
Crear una interfaz fácil de usar para mover el robot y enviarle otro tipo de órdenes
Implementar la funcionalidad de Kinect, para que siga los movimientos de las personas.
E intentarán añadir, en orden de importancia:
Conseguir reconocimiento de voz
Conseguir reconocimiento facial
Mejorar algoritmo de comprensión de órdenes dadas por el interlocutor
Conseguir el punto de donde proviene un sonido (el sensor aporta este dato)
Como parte del desarrollo del robot se pidió la ayuda y asesoramiento a los doctores de la ULL don Santiago Torres Alvárez y don Jonay Toledo Carrillo (expertos en informática, electrónica y robótica). Dichos profesores quedaron gratamente sorprendidos por los conocimientos de los alumnos y por el progreso que han hecho en el trabajo. Además, les dieron unas extensas explicaciones sobre distintos aspectos de cibernética, procesamiento de datos, automatización y diversos consejos sobre cómo mejorar el movimiento de los brazos del robot.
A Pablo y Jorge les queda aún un duro trabajo pero han visto que el trabajo que han realizado hasta ahora va por buen camino.